Música para camaleones - Truman Capote

Cuenta Truman Capote en sus inacabadas memorias que él desde pequeño no quería, sabía que iba a ser escritor y trabajó en ello desde entonces, aprendiendo el oficio de una forma muy clásica entrando a trabajar en revistas y periódicos, enviando sus relatos a concursos, y siendo muy pronto reconocido su talento con múltiples premios y alabanzas de la crítica, sobre todo con novelas como El arpa de hierba y Desayuno en Tiffany's, pero bueno, todo esto se puede leer en la principal fuente de inspiración de estudiantes y bloggers, es decir en la Wikipedia. 
Es este libro donde comienza a definir el estilo que le consagró quizás de forma desmesurada y que paso a llamarse novela de no-ficción que consiste en relatar en primera persona trabajos periodísticos de investigación y así hacer al lector testigo de una experiencia verdadera lo que hace a la historia mucho más impactante sobre todo porque la mayoría están basados en la fascinación que le producía la mente de los criminales, como en Y luego ocurrió todo donde se relata la visita que hace en la prisión de San Quintín a Robert Beausoleil, condenado a cadena perpetua por asesinatos muy cercanos al círculo de Charles Manson, y donde todas las referencias y hechos son reales. Otro ejemplo es el fantástico relato  Ataúdes Tallados a Mano, para mí lo mejor del libro, una historia acerca de una serie de asesinatos donde todo es conocido desde el principio, y los detectives, asesino, y victimas conviven en el relato asumiendo cada uno su papel. Esta historia divide el libro entre aquello que podemos llamar relatos, muy luminosos, cargados de poesía y sorpresa, y lo que él llama retratos, en los que ya se introduce directamente como personaje, bien acompañando a una limpiadora en su trabajo en casas de desconocidos, bien llevando a Marilyn a un funeral y varios bares en la conocida Una adorable criatura:

Marilyn: Recuerdas que te dije que si alguien te preguntaba cómo era verdaderamente Marilyn Monroe.., bueno, ¿que le contarías? (Su tono era inoportuno, burlón, pero también grave, quería una respuesta sincera). Apuesto a que dirías que soy una estúpida. Una sentimental...
TC: Por supuesto. Pero también diría...
TC: Diría...
Marilyn: No te oigo.
TC: Diría que eres una adorable criatura.

Para finalizar el libro Vueltas Nocturnas, donde en una noche en la que no puede dormir, quizás bajo el efecto de alguna sustancia, duplica su personalidad para entrevistarse a sí mismo y pronunciar así su frase más conocida, y quizás la que mejor le define: «Soy alcohólico. Soy drogadicto. Soy homosexual. Soy un genio.», y bien seguro que lo era..., lo de genio digo.

Platón y un ornitorrinco..



Si ya olvidaste la filosofia del instituto, y lamentas que aquella profesora no supo captar tu interes, cosa que si hizo la chica del pupitre de al lado, y si piensas que ahora tu mente está mas ordenada para iniciarte en el estudio de las cuestiones fundamentales que acompañan al hombre desde que lo es, definitivamente este no es tu libro, pero si quieres pasar una entretenida tarde de verano echándote unas risas y picotear algunos conceptos que ya tenias olvidados si que lo es, siempre que no seas un ornitorrinco, claro.


Los autores, dos reconocidos filósofos, hablan de las grandes cuestiones mediante pinceladas (algo breves quizás) que van ilustrando con chistes y anécdotas, algunos muy divertidos y otros.. bueno en fin, el caso es que han dado un pequeño pelotazo editorial con este pequeño manual, que acerca los laberintos de la filosofía al gran publico, eso si, despues de leerlo sigo pensando que con Kant no hay quien pueda.

Valga un ejemplo del capítulo acerca de la Ética, sobre la virtud platónica:
"En un encuentro que se está celebrando en la universidad, se aparece de pronto un angel y le dice al jefe del departamento de filosofía: 
- Te concedo uno de estos tres dones: sabiduría, belleza, o diez millones de dólares.
Inmediatamente el profesor opta por la sabiduría.
Envuelto en un halo de luz, el profesor aparece transformado. Pero sigue ahí sentado, contemplando la mesa, y uno de sus colegas le susurra:
- Di algo.
El profesor responde:
- Debería haber pedido el dinero."

Ah si, el chiste del título:
El otro día Platón y un ornitorrinco se fueron a un bar. El camarero le dirigió una mirada interrogante al filósofo y Platón dijo: “¿Qué quiere que le diga? En la caverna tenía mejor aspecto”.