El cuándo es
el futuro, siglos xxi y xxii, existen bases en la luna y Marte, se patrulla
rutinariamente por el sistema solar y comienza la exploración de otros
sistemas. El protagonista
es el piloto estelar Pirx en sus viajes y misiones por la galaxia, un personaje
corriente bastante alejado del típico héroe, que suele salvar el pellejo
gracias a un gran instinto de supervivencia y algo de suerte.
"Los
vuelos de patrulla se comparaban con esperar turno en la sala de espera de un
dentista, con la única diferencia de que en este caso el dentista nunca aparecía:
estrellas inmóviles, una Tierra que, o no se veía, o, si se tenía la extraordinaria
suerte de verla, parecía la diminuta luna de una uña amoratada.. Es, en
situaciones como ésta cuando un rompecabezas chino o un pasatiempo se vuelven
completamente imprescindibles. Solo muy de cuando en cuando llegaba del
interior del sector la señal de emergencia de una nave en apuros, pero eso era
una casualidad que no se daba más que una o dos veces al año. Cuando un hombre
está rodeado de un trillón y medio de kilómetros cúbicos de espacio, sin
siquiera una pizca de ceniza de cigarrillo por compañía, el deseo de que ocurra
algo, lo que sea, incluso una horrible catástrofe, llega a convertirse en una
verdadera obsesión."
Este libro es la primera de las dos en las que se dividió la historia original, el segundo no tiene pérdida, Más relatos del piloto Pirx. Sin embargo aunque se trata de una lectura recomendable, para mi estos libros y Pirx quedan muy lejos del nivel de sus Diarios de las estrellas y su protagonista Ion Tychy, obra maestra de Lem y de la literatura, mientras que los de Pirx recuerdan más al estilo de Asimov, y son más corrientes en su planteamiento - trama - solución con sorpresa, y también están más atentos al rigor científico y cuestiones técnicas que por las universales que busca en sus principales libros como Solaris, Retorno de las Estrellas, Ciberiada, etc
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